El grupo político municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Chiva ha mantenido siempre un perfil propio, trantando de actuar coherentemete con sus principios. Eso llevó a la formación política a tomar la decisión de dejar de formar parte de la Junta de Gobierno Local, pero manteniendo competencias de gestión; una situación hasta ahora sin precedentes en nuestro municipio pero que ha permitido a Izquierda Unida poder llevar a cabo parte de su programa en determinadas áreas sin tener que asumir como propias, determinadas medidas del Gobierno que no comparten en absoluto.
Aquí se puede leer el comunicado oficial que por entonces publicaron para argumentar su posición política. A día de hoy se comprueba la capacidad de gestión de Izquierda Unida en sus áreas, así como, el trabajo constructivo en el resto de ámbitos para atender las necesidades de la ciudadanía y mejorar así la vida de las vecinas y vecinos del municipio.
Comunicado oficial de Izquierda Unida Chiva
29 de junio de 2016
Manu Clemente y Jacobo Morales, Concejales del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Chiva, por decisión unánime de la Asamblea han presentado, con fecha miércoles 29 de junio de 2016, la solicitud formal de salida del Equipo de Gobierno, pero manteniendo sus competencias de gestión.
29 de junio de 2016
Manu Clemente y Jacobo Morales, Concejales del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Chiva, por decisión unánime de la Asamblea han presentado, con fecha miércoles 29 de junio de 2016, la solicitud formal de salida del Equipo de Gobierno, pero manteniendo sus competencias de gestión.
Esta decisión se traduce en que Izquierda Unida renuncia a
formar parte de la toma de decisiones que el Gobierno Municipal pueda
determinar en cualquier área que no sea de su competencia, renunciando también
a la Tenencia de Alcaldía y, por tanto, salir de la Junta de Gobierno Local.
Así mismo, mantienen la misma voluntad de seguir trabajando por el pueblo de Chiva,
permaneciendo como dirigentes políticos en sus áreas de gestión: Cultura,
Educación e Igualdad por parte de Manu Clemente, y Agricultura, Medio Ambiente
y Urbanismo por Jacobo Morales.
La salida de Izquierda Unida del Equipo de Gobierno es, sin
duda, la decisión más dura a la que nos hemos tenido que enfrentar como
formación política a nivel local en los últimos años. Estamos ante una decisión
compleja, difícil y dura, pero firme. Firme en nuestras convicciones y nuestros
principios. Firmes en la valentía de dar un paso arriesgado, pero que nos sitúa
en una posición de honestidad y lealtad a unos valores inquebrantables.
Hace más de un año, en las elecciones municipales de mayo
de 2015, la candidatura de Esquerra Unida - Verds al Ayuntamiento de Chiva cosechaba
más de mil votos y dos ediles: los compañeros Manu Clemente y Jacobo Morales.
Desde el primer instante, apostamos firmemente por la conformación de un
gobierno con diferentes sensibilidades, dada la complejidad aritmética
resultante de las urnas, pero con un objetivo común: cambiar el modelo de
gestión aplicado durante los últimos años, transformar Chiva.
Con el fin de paralizar tanta sinrazón y construir un nuevo
pueblo, nos presentamos a las elecciones y tratamos de formar gobierno con
todas las personas dispuestas al cambio. Teníamos y tenemos claro el proyecto,
así como los pasos estratégicos que debíamos acometer. Además de paralizar el
despilfarro y esclarecer determinadas actuaciones del Partido Popular
(expropiaciones de terrenos para la Ciudad del Deporte o el Parque contiguo a
la Casa de la Música, Suma Chiva, Pabellón y Piscina cubierta o el Parking,
entre otras), debíamos establecer una línea de trabajo constructiva y
solucionar de forma inmediata diferentes acometidos. No era, por tanto, una
entrada vacía al Gobierno ni un cheque en blanco. Queríamos un equipo de
propuestas, debate político y proyecto.
Julio Anguita es aquí un referente: "Programa,
programa, programa".
Desde el primer día de Gobierno, en julio de 2015, tuvimos
clara nuestra prioridad: debíamos arreglar "la casa por dentro".
Remodelar el funcionamiento interno del Ayuntamiento con el fin de resolver las
innumerables desigualdades que existían en la plantilla municipal y, con ello
solucionado, el trabajo diario saldría con mayor eficacia y agilidad.
Apostamos firmemente por la supresión de las productividades (incentivos económicos que recibía
una pequeña parte de la plantilla por decisión del anterior Alcalde del PP) y
una regulación jurídica, si procedía. No quiere decir que todas estuviesen mal.
Una pequeña parte habría que regularlas y el resto eliminarlas por ser
completamente injustas, bajo nuestro criterio. Además, en los últimos meses se
están aprobando con un informe jurídico en contra y sin el voto favorable de nuestra
formación política.
Solicitamos al Equipo de Gobierno reuniones específicas
para afrontar el problema de la plantilla municipal y las tareas de cada
persona. Una RPT (Relación de Puestos de
Trabajo) que detectase carencias y excesos en los departamentos. Y de ese
modo equiparar la carga de trabajo y mejorar la eficiencia.
Queríamos afrontar de una forma conjunta y coordinada el
problema evidente, público y notorio que existe en el cuerpo de la Policía Local.
Asumimos junto al resto del Equipo de Gobierno que, por la compleja
situación existente, no se habían podido presentar los Presupuestos 2016, pero
planteamos un plan de choque que consistía en iniciar los contactos con la
oposición y las reuniones de trabajo, tanto del propio Gobierno como con el
resto de la Corporación, de modo que antes de este verano tuviésemos listos los
Presupuestos 2017 y, de ese modo,
tras las vacaciones, darles alguna pincelada y aprobarlos en el Pleno con
tiempo suficiente para alegaciones y publicación definitiva, de modo que
entrasen en vigor el 1 de enero de 2017.
Superado el medio año de Gobierno (enero 2016) y viendo que
no se abordaban los diferentes asuntos, el grupo municipal de Izquierda Unida
emitió una circular interna al resto del Equipo con un breve diagnóstico
de los problemas de coordinación
política y resolución de conflictos, que fue acompañada de un Plan de
Trabajo Político para coordinar propuestas y esfuerzos. En esta misma circular
ya advertíamos que se debían iniciar determinadas actuaciones, de lo contrario
tomaríamos las medidas políticas que la Asamblea de Izquierda Unida considerase
oportunas.
Transcurrido ya más de un año de las Elecciones y a falta
de unos pocos días para cumplir un año de Gobierno, no existe un Plan de
Trabajo Interno, ni un proyecto de legislatura para desbloquear la situación,
sigue sin abordarse el problema de la plantilla municipal ni de la Policía
Local, no se han suprimido ni iniciado los trabajos de regulación de las
productividades económicas, no se ha avanzado en los Presupuestos de 2017... y
tampoco se ha tenido en cuenta la insistencia de Izquierda Unida y su constante
advertencia de fecha límite. Siempre hemos considerado prioritarios estos
asuntos pese a no ser competencia directa de nuestros concejales, pero siendo
conscientes de que son un pilar fundamental para el buen funcionamiento de todo
el Ayuntamiento.
Un problema básico ha sido, sin duda, la falta de unas
remuneraciones económicas dignas para las personas que trabajamos en la gestión
municipal, con el fin de poder dedicar el tiempo necesario. Sin embargo, pese a
nuestra voluntad de tratar de buscar soluciones políticas a este conflicto, no
se han tenido en cuenta ni se han elevado propuestas al Plenario.
Se debería haber asumido desde el primer instante que
estamos en minoría y trabajar la política desde el debate y la negociación
transparente, generando espacios de participación activa para todas las
formaciones políticas. La complicidad entre PP, PSOE y Ciudadanos es un síntoma
evidente de que no nos iban a poner las cosas fáciles, como hemos podido
observar en las votaciones de muchos Plenos o en el hecho de que la auditoría
esté paralizada por un recurso del Partido Popular; pero si además se opta por
la confrontación personal, todo se empeora.
“La política es la nobleza de defender el bien común. Los
intereses personales no son política, sólo la ensucian, vengan de donde vengan”, escribía Manu Clemente en las redes sociales.
El detonante a todo lo anteriormente
expuesto ha sido que, con la negativa de Izquierda Unida, ya se ha iniciado el
expediente de unas bases reguladoras a través de las cuales se van a crear unos
"cheques escolares" para las
Escuelas Infantiles PRIVADAS de Chiva. Habrá quién pueda pensar que si la
Concejalía de Educación la lleva Izquierda Unida, ¿cómo es posible que se haga
algo referente a educación con su disconformidad? Efectivamente, se han puesto
en marcha unos cheques que van a servir para concertar las escuelas infantiles
privadas, llevando una línea política contraria a la de la propia Consellería
d'Educació. Sabiendo que no contaban con el apoyo de Izquierda Unida y, por
tanto, del Concejal de Educación, se están tramitando a través de Servicios
Sociales.
Izquierda
Unida no renuncia a sus principios. Estamos
preparadas y preparados para recibir todo tipo de ataques a nuestra gestión,
pero sólo podrán encontrar errores, como seres humanos que somos. Y se
equivocarán si consideran a Izquierda Unida un enemigo, ni mucho menos. Así
mismo, rechazamos cualquier uso que la oposición pueda darle a esta decisión,
que no es más que la posición política de Izquierda Unida.
Por todos los problemas expuestos, los concejales Manu Clemente y Jacobo
Morales, que forman el Grupo Municipal Izquierda Unida, se han visto obligados
política y moralmente a salirse del Equipo de Gobierno. Una decisión dolorosa,
meditada durante mucho tiempo y apoyada por la UNANIMIDAD de la Asamblea de
EUPV-IU Chiva.
Mantenemos
nuestra voluntad de cambio y progreso. No nos vamos, mantenemos nuestras
competencias de trabajo y gestión. Tomamos esta decisión conscientes de la
necesidad de adquirir un nuevo rumbo, un reinicio, un punto de inflexión para
reconducir una legislatura que en un año ha sufrido demasiados altibajos.
No obstante y pese a todo en lo que
estamos en desacuerdo, por todo lo expuesto y siendo conscientes del grave daño
que ha supuesto el Partido Popular para el dinero público y la dignidad de
muchas personas, seguimos trabajando de una forma constructiva, no suponiendo
nunca un bloqueo para sacar adelante cualquier punto de sentido común y
aportando todo lo posible para la mejora de Chiva.
Así mismo, teniendo en cuenta que
entre los cargos públicos del Ayuntamiento de Chiva, tanto del Gobierno como de
la oposición, existen más problemas personales que políticos entre personas con
nombre y apellidos que son totalmente irreconciliables entre sí y suponen un
bloqueo, llamamos públicamente a todas ellas a pensar en los intereses del
pueblo y a actuar en consecuencia.
A partir de ahí, tendemos la mano a adquirir
un nuevo rumbo para este Ayuntamiento, que disponga de una dirección política,
un plan de trabajo de legislatura y una forma metodológica. Un Gobierno que
asuma el nuevo tiempo que vivimos sin mayorías absolutas, en el que resulta
necesaria la participación y la negociación de todas las fuerzas políticas para
sacar los proyectos adelante. Un Gobierno Municipal capaz de desbloquear esta
situación y solucionar los problemas de las chivanas y los chivanos, que es
para lo que estamos aquí.
Transformar
Chiva, construir pueblo. Seguimos y seguiremos.